El algodón es un material que indudablemente forma parte nuestra vida diaria y lo encontramos, por ejemplo, en las prendas que vestimos, las toallas con las que nos secamos o las sábanas en las que dormimos. Pero cuando vemos la etiqueta o el certificado de algodón orgánico, a menudo no acabamos de comprender qué garantiza y tampoco somos conscientes qué encierra el cultivo del algodón convencional. Hoy voy a hablar sobre esta gran confusión de conceptos: natural, ecológico y orgánico, centrándome en el tema del algodón.

Parece que cuando se trata de un tomate todos empezamos a tener un poco más clara esta diferencia y sin embargo, en el tema ropa los conceptos quedan más difusos.

Diferencias entre el algodón

Es frecuente encontrar etiquetas de “natural, algodón 100%”, y eso es correcto, el algodón es una planta y por lo tanto es natural. Hasta aquí todo claro. Lo que no está tan claro es que se le intente dar una connotación “eco”, como ocurre con frecuencia, porque como veréis a continuación, nada más lejos de la realidad.

Los cultivos de algodón convencional (el “natural”) reciben un 25% de los insecticidas utilizados en todo el mundo y un 10% de los pesticidas, con el consiguiente efecto nocivo sobre la propia tierra, las aguas subterráneas, los agricultores y el producto final. Estos productos no solo combaten las plagas de algodón y quiebran el balance de la naturaleza en el suelo, sino que también diezman las poblaciones de insectos beneficiosos y generan gran daño a las personas que entran en contacto con los mismos.

La OMS calcula que anualmente fallecen más de 28.000 agricultores en estos campos de cultivo a causa de la alta toxicidad de algunos de los productos utilizados. Además, el algodón convencional se blanquea utilizando gran cantidad de compuestos tóxicos y metales pesados que acaban afectando a los trabajadores.

Ante esta lamentable situación el algodón orgánico o ecológico (estos términos significan lo mismo) surge como una alternativa responsable y positiva. En el cultivo del algodón orgánico no se utilizan insecticidas, pesticidas ni fertilizantes químicos, se favorecen los ciclos naturales de la tierra y no se usan sustancias tóxicas en los procesos de hilado y producción.

El algodón orgánico presenta beneficios importantes para los productores, que evitan la inhalación y contacto con los tóxicos, beneficios para el medio ambiente, porque no se contamina la tierra ni el agua subterránea y beneficios para el usuario final, porque al final este algodón está en contacto con nuestra piel.

Cada vez que usamos productos de algodón orgánico, disminuimos la posibilidad de presentar reacciones alérgicas, nuestra piel respira mejor, se siente mejor y contribuimos al cuidado de nuestro ecosistema. El uso de ropa de algodón orgánico en los bebés, es altamente recomendado, ya que su delicada piel requiere un cuidado más especial y extra suavidad de los tejidos que tienen contacto directo con su piel, sobre todo en aquellos que presentan eczema y una de sus formas más común: la dermatitis atópica.

El algodón 100% orgánico es mucho más suave que el algodón común, permite a la piel una mayor ventilación y respiración. Además, se siente bien el saber que al usar productos de algodón orgánico está contribuyendo al cuidado de las personas que más quiere y del Planeta en general.

Así que éstos son los motivos por los que en MyM ecofashion todo el algodón utilizado es algodón orgánico. Uno de nuestros valores es “el respeto hacia las personas y el medio ambiente”, y pequeñas decisiones como ésta contribuyen a caminar en esta dirección.